«Esa semilla de 1960, regada con coraje, hoy es un árbol que cobija las metas y sueños de una nueva generación»: Javier Saldaña Almazán.
En el corazón de Guerrero, la Universidad Autónoma de Guerrero erigió un memorial dedicado a los mártires de 1960 y entregó reconocimientos a luchadores sociales en su 65 aniversario. Este acto, liderado por el Rector Dr. Javier Saldaña Almazán, trasciende lo ceremonial para reafirmar la autonomía como fruto de sangre y convicción. Representa un hito de memoria institucional que inspira a 90 mil universitarios y al pueblo guerrerense.
Guerrero late con lucha incesante, y la UAGro lo sabe mejor que nadie. El Rector Saldaña Almazán lo expresó con claridad: "Guerrero es sinónimo de lucha; es una tierra de hombres y mujeres que jamás se rinden, que luchan con fuerza por los más desprotegidos y ante cualquier injusticia". Su discurso no solo evoca 1960, cuando diecinueve vidas fueron apagadas por el autoritarismo, sino que responde con hechos a la pregunta que resuena: ¿valió la pena ese sacrificio? La respuesta es un rotundo sí, encarnado en una universidad inclusiva y de excelencia.
Admirable resulta cómo la UAGro, transformó el dolor histórico en acción concreta. Hoy, la UAGro extiende la mano al hijo del campesino y obrero mediante 50 preparatorias que atienden a 55 mil jóvenes, como la Preparatoria 45 en El Paraíso, Sierra de Atoyac, nombrada en honor a Lucio Cabañas. Esta presencia en las ocho regiones de Guerrero —de la Montaña a la Tierra Caliente, de la Costa Chica al Norte— demuestra un liderazgo que acompaña al pueblo en la adversidad, convirtiendo la memoria en motor de equidad.
La excelencia académica es un estandarte de esta visión. Con 75 programas de posgrado reconocidos nacionalmente y 1500 estudiantes en especialidades, maestrías y doctorados, la UAGro genera soluciones científicas a los retos locales. "Hoy ofrecemos 75 programas de posgrado de excelencia reconocida, con 1500 estudiantes investigando soluciones a los problemas de Guerrero desde la academia", destacó el Rector. Este enfoque sustituye la violencia pasada por el conocimiento crítico, logrando igualdad de oportunidades con la educación como arma de paz.
La transparencia de la UAGro merece una enfática mención. Por ocho años consecutivos, la Auditoría Superior de la Federación emitió cero observaciones, asegurando que cada peso beneficie a la comunidad universitaria. Este rigor no es casual; refleja un compromiso ético que honra a quienes sentaron las bases de la universidad y posiciona a la UAGro como referente nacional.
El Dr. Saldaña Almazán reafirmó tres compromisos inspiradores: no olvidar los orígenes para no perder la brújula, formar ciudadanos libres y humanistas como motor de cambio social, y poner la ciencia al servicio del pueblo. "La meta es la misma: igualdad de oportunidades para todas y todos. El método es distinto: la educación como el arma más poderosa para lograr la paz", señaló con precisión el Rector.
Este memorial vincula el pasado represivo con un presente transformador, beneficiando directamente a estudiantes y académicos al fortalecer su identidad y motivación. La UAGro, bajo este liderazgo, consolida su rol como pilar de justicia social en Guerrero, proyectando un futuro de inclusión y liderazgo. Honrar así a los mártires no es nostalgia; es estrategia de éxito que transforma a la institución y enriquece la memoria histórica de la sociedad.